La vesícula biliar es parte del sistema digestivo; su función principal es almacenar la bilis, sustancia que ayuda a descomponer las grasas para su absorción.
La enfermedad conocida como litiasis vesicular se caracteriza por presentar cálculos biliares que son depósitos endurecidos con diferentes componentes, de los cuales predominan el colesterol y calcio. Es el trastorno más común que afecta el sistema biliar.
La bilis es una mezcla de colesterol, bilirrubina y sales biliares. Las vías biliares, incluida la vesícula, cumplen las siguientes tres funciones: almacena la bilis y la concentra; cuando se estimula para contraerse, expulsa la bilis hacia la luz del intestino delgado. No está claro qué causa la formación de cálculos biliares, en general se piensa que pueden ser la consecuencia de alta concentración de colesterol en la bilis.
Normalmente, la bilis contiene suficientes sustancias químicas como para disolver el colesterol excretado por el hígado. Pero si el hígado excreta más colesterol del que la bilis puede disolver, el exceso de colesterol puede formarse en cristales y, finalmente, en cálculos.
Por otra parte, si la vesícula biliar no se vacía adecuadamente, es decir por completo o con la frecuencia requerida, la bilis puede tener una concentración extrema, propiciando la formación de cálculos biliares.
¿Qué tan graves pueden ser los cálculos biliares?
A menudo, los cálculos biliares no causan síntomas y es posible que el paciente no se dé cuenta de que los tiene; en esos casos, los cambios en la dieta pueden ser todo lo que se necesite para prevenir complicaciones. Ocasionalmente, éstos pueden bloquear el flujo de la bilis e irritar la vesícula biliar (colecistitis aguda) , obstruir la vía biliar principal (coledodolitiasis) o el páncreas (pancreatitis aguda).
¿Cuál es la forma más rápida de aliviar el dolor de la vesícula biliar?
Es una patología de dolor abdominal de duración variable
Para disminuir o mitigar los dolores de la vesícula biliar, se recomienda aplicar una compresa caliente en el área afectada durante 10 o 15 minutos que puede calmar los espasmos y aliviar la presión por la acumulación de bilis. También se puede usar una almohadilla térmica o una bolsa de agua caliente para lograr el mismo efecto. El uso de analgésicos/antiinflamatorios y una dieta con menor ingesta de grasas, evitará un nuevo episodio de cólico biliar.
Se considera que la mayoría de los cálculos biliares no son peligrosos, pero pueden representar un peligro si bloquean la vesícula biliar y el flujo de bilis a través de ella; en este caso, el paciente puede desarrollar colecistitis, la cual puede ser aguda con dolor intenso o volverse crónica.
Ahora bien, los cálculos biliares pueden desaparecer por sí solos, pero por lo general no lo hacen; en ese caso es posible que se requiera seguir un tratamiento o el practicar una cirugía.
¿Cómo es el dolor de la vesícula biliar?
La descripción clásica es una patología del dolor abdominal intensa y sorda que se focaliza en el cuadrante superior derecho, el epigastrio, o con poca frecuencia, en el área subesternal y que puede irradiarse hacia la espalda particularmente al omóplato derecho, el abdomen o brazo derecho. El dolor suele estar asociado con diaforesis, náuseas o vómitos y suele ser constante.
Por lo general, el dolor tiene un patrón y un momento característico en cada paciente. Ingerir una comida grasa es un desencadenante común de la contracción de la vesícula biliar, y muchos pacientes manifiestan dolor postprandial. Sin embargo, generalmente no se asocia este dolor con las comidas. Mayormente los pacientes refieren un dolor nocturno; no se agrava por el movimiento y no se alivia manteniendo una posición en cuclillas, por evacuaciones intestinales o por el paso de gases. El dolor tiene una duración variable de entre 30 min. Cuando se presenta una crisis más aguda este puede durar hasta seis horas., comenzando a disminuir una vez que han hecho efecto los medicamentos.
El cólico biliar suele ser causado por la contracción de la vesícula biliar en respuesta a la estimulación hormonal o neural, forzando un cálculo (o posiblemente un lodo) contra la salida de la vesícula biliar o la abertura del conducto quístico, lo que conduce a un aumento de la presión intravejiga. Este aumento de la presión provoca dolor. A medida que la vesícula biliar se relaja, los cálculos a menudo retroceden del conducto quístico y el dolor disminuye lentamente.
Síntomas atípicos: se han notificado síntomas distintos de los cólicos biliares en pacientes con cálculos biliares, pero su valor predictivo de la presencia de enfermedad de cálculos biliares es pobre. En muchos casos, se puede coexistir con el cólico biliar, aunque estos puedan ser o no cálculos biliares. Los síntomas atípicos notificados en pacientes con cálculos biliares incluyen:
· Eructos
· Indigestión o saciedad temprana
· Regurgitación
· Distensión abdominal/hinchazón
· Ardor epigástrico o retro esternal
· Náuseas o vómitos solos
· Dolor en el pecho
· Dolor abdominal no específico
¿Es la cirugía la única forma de tratar la vesícula biliar?
La mayoría de los pacientes con cálculos biliares asintomáticos (incidentales) no requieren tratamiento. Los pacientes con enfermedad sintomática de cálculos biliares o aquellos con alto riesgo de desarrollar enfermedad sintomática de cálculos biliares, pero no pueden o no quieren someterse a una colecistectomía, pueden ser candidatos para un tratamiento no quirúrgico.
Para los pacientes con cálculos biliares sintomáticos que son candidatos quirúrgicos, la colecistectomía es el tratamiento de elección para prevenir futuros ataques de cólicos biliares y complicaciones de la enfermedad de cálculos biliares. Si bien los enfoques no quirúrgicos son hipotéticamente más seguros, ya que no requieren incisión abdominal ni anestesia general, todos conllevan desventajas inherentes: son intensivos, son adecuados principalmente para cálculos de colesterol y tienen altas tasas de recurrencia.
La cirugía para extirpar la vesícula biliar generalmente se lleva a cabo si se presentan cálculos biliares dolorosos que se forman como resultado de un desequilibrio en las sustancias que componen la bilis; esta generalmente se realiza por vía laparoscópica, un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo.
La colecistectomía es uno de los procedimientos quirúrgicos abdominales más comúnmente realizados, considerada el «estándar de oro» para el tratamiento quirúrgico de la enfermedad de los cálculos biliares. Este procedimiento resulta en menos dolor postoperatorio, mejor cosmesis y estancias hospitalarias y discapacidad en el trabajo más cortas que la colecistectomía abierta. Sin embargo, la tasa general de complicaciones graves en la colecistectomía laparoscópica sigue siendo más alta que la observada en la colecistectomía abierta.
INDICADA PARA:
· Colelitiasis sintomática con o sin complicaciones.
· Colelitiasis asintomática en pacientes con mayor riesgo de carcinoma de vesícula biliar o complicaciones de cálculos biliares.
· Colecistitis acalculosa.
· Pólipos de la vesícula biliar >0,5 cm.
· Vesícula biliar de porcelana (la calcificación de la pared de la vesícula biliar).
CONTRAINDICACIONES
Están relacionadas principalmente con aprensiones anestésicas e incluyen peritonitis difusa con compromiso hemodinámico y trastornos hemorrágicos no controlados. La incapacidad de tolerar la anestesia general se considera una contraindicación relativa, pero se ha notificado una colecistectomía laparoscópica exitosa bajo anestesia raquídea. Si existe sospecha de cáncer de vesícula biliar, se debe realizar una colecistectomía abierta.
Las contraindicaciones relativas dependen del juicio y la experiencia del cirujano, pero se debe evaluar minuciosamente los casos de pacientes con cirugía abdominal extensa previa, cirrosis con hipertensión portal, enfermedad cardiopulmonar grave, colangitis activa y obesidad mórbida.
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